En un estudio revolucionario, los científicos han descubierto que los sorbetes “ecológicos” de papel y bambú pueden no ser tan respetuosos con el medio ambiente como se pensaba inicialmente. Se encontró que estos sorbetes contienen sustancias químicas duraderas y potencialmente tóxicas conocidas como sustancias poli- y perfluoroalquílicas (PFAS). Investigadores de Bélgica realizaron el primer análisis europeo y segundo global de PFAS en 39 marcas de sorbetes hechos de diversos materiales, incluidos papel, bambú, vidrio, acero inoxidable y plástico. El estudio fue publicado en la revista revisada por pares Food Additives and Contaminants.
Los peligros de las PFAS
Las PFAS, denominadas “químicos eternos” debido a su persistencia en el medio ambiente durante miles de años, se utilizan comúnmente para fabricar productos resistentes al agua, al calor y a las manchas. Sin embargo, representan posibles riesgos para los seres humanos, la vida silvestre y el medio ambiente. Estos químicos se han asociado con una serie de problemas de salud como una menor respuesta a las vacunas, enfermedades de la tiroides, aumento de los niveles de colesterol, daños en el hígado, cáncer de riñón y cáncer de testículos.
El estudio encontró PFAS en el 69% de las marcas analizadas. Los sorbetes de papel contenían las concentraciones más altas de PFAS, con el 90% de las marcas dando positivo en la presencia de estas sustancias químicas.
Cuestionando las afirmaciones de sostenibilidad
El Dr. Thimo Groffen, científico ambiental de la Universidad de Amberes e investigador involucrado en el estudio, expresó su preocupación por la presencia de PFAS en sorbetes a base de plantas, afirmando que esto cuestiona sus afirmaciones de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Aunque las concentraciones de PFAS en estos sorbetes eran bajas y representan riesgos limitados para la salud humana, pueden acumularse en el cuerpo con el tiempo, aumentando la carga química ya presente.
Posibles fuentes de contaminación incluyen el suelo en el que se cultivaron los materiales a base de plantas y el agua utilizada durante el proceso de fabricación.
La presencia de PFAS en los sorbetes
El estudio no determinó si las PFAS se agregaron intencionalmente a los sorbetes para impermeabilizarlos o si se debieron a la contaminación. No obstante, la alta prevalencia de PFAS en los sorbetes de papel sugiere que podrían utilizarse como un recubrimiento repelente al agua.
El Dr. Groffen concluyó que la presencia de PFAS en los sorbetes de papel y bambú implica que podrían no ser tan biodegradables como se suponía anteriormente. Recomendó el uso de sorbetes de acero inoxidable o evitar el uso de sorbetes en general como una alternativa más ecológica.
Esta investigación resalta la importancia de reexaminar los materiales utilizados en productos “ecológicos” y considerar sus posibles impactos a largo plazo en la salud humana y el medio ambiente.
Tomar decisiones informadas para un futuro sostenible
Al tomar decisiones informadas, los consumidores pueden contribuir a un futuro más sostenible. Este estudio sirve como recordatorio para cuestionar los materiales utilizados en productos ecológicos y sopesar sus posibles impactos tanto en la salud humana como en el medio ambiente. A medida que continuamos buscando alternativas sostenibles a los plásticos de un solo uso, es crucial considerar las posibles consecuencias de los materiales que elegimos.
En conclusión, aunque los sorbetes de papel y bambú pueden parecer una opción más sostenible en comparación con los sorbetes de plástico, la presencia de PFAS en estos materiales desafía sus afirmaciones ecológicas. Como consumidores, debemos ser cautelosos sobre los productos que elegimos y considerar alternativas más respetuosas con el medio ambiente, como los sorbetes de acero inoxidable o evitar el uso de sorbetes en general.