En colaboración con Google Research y el Hospital General de San Francisco Zuckerberg, los investigadores del Instituto Buck han identificado un nuevo método no invasivo y menos costoso para rastrear el envejecimiento humano mediante escáneres retinianos, publicado en eLife. El estudio sugiere que los cambios en el ojo podrían usarse para rastrear el envejecimiento de manera más precisa que otros relojes de envejecimiento actualmente disponibles.
El Ojo como Ventana al Envejecimiento
El profesor del Instituto Buck, Pankaj Kapahi, cree que los signos de envejecimiento pueden ser vistos en el ojo. El laboratorio realizó escaneos retinianos del fondo, una región en la retina rica en vasos sanguíneos. Estos escaneos se utilizaron para crear la base genética de un reloj llamado eyeAge. Según Kapahi, los escáneres retinianos son más confiables que los biomarcadores sanguíneos porque los cambios en el ojo están menos sujetos a variaciones diarias. Esto contrasta con los biomarcadores que se toman de la sangre.
Una Manera Más Precisa de Medir el Envejecimiento
Los investigadores entrenaron y ajustaron el modelo para eyeAge utilizando su conjunto de datos EyePACS bien estudiado, que involucra a más de 100.000 pacientes, y lo aplicaron a pacientes del Biobanco del Reino Unido, que involucró a más de 64.000 pacientes. El estudio destaca el valor de los datos longitudinales en el análisis de trayectorias de envejecimiento precisas.
“Estamos mirando el envejecimiento de manera diferente y brindando más información. Esperamos que eyeAge se utilice junto con otros relojes para hacer el seguimiento del envejecimiento más robusto, poderoso y completo”, dice Sara Ahadi, coautora correspondiente y antigua becaria de Google Research que ahora es bióloga computacional senior en Alkahest.
La Promesa de la Detección Temprana
La microvasculatura en la retina puede servir como una indicación precisa del estado tanto del cerebro como del sistema circulatorio en todo el cuerpo. Envejecer y tener varios trastornos relacionados con la edad, como la degeneración macular relacionada con la edad (AMD), la retinopatía diabética, la enfermedad de Parkinson y la enfermedad de Alzheimer, están asociados con cambios en el ojo. Según los hallazgos del estudio, los cambios observables en los ojos de las personas que reciben tratamiento podrían, con un grado de precisión del 71%, usarse para predecir la trayectoria del envejecimiento en menos de un año.
“Estos son datos humanos que brindan objetivos para posibles tratamientos para enfermedades relacionadas con la edad. El hecho de que podamos rastrear su eficacia de manera tan económica y no invasiva es una gran ventaja”, dice Kapahi.
Mirando Hacia el Futuro
Las aplicaciones potenciales de este nuevo método son vastas. Por ejemplo, el estudio sugiere que los escáneres retinianos podrían ser valiosos para rastrear la eficacia de las intervenciones para frenar el proceso de envejecimiento.
“Sería informativo comprender cómo estos genes, que ya están relacionados con otras enfermedades relacionadas con la edad, están afectando los cambios que estamos viendo en el ojo”, dice Kapahi.
En conclusión, los resultados de este estudio sugieren que los escáneres retinianos son la clave para rastrear el envejecimiento de una manera nueva, no invasiva, económica y más precisa. Como señala Eric Verdin, MD, presidente y CEO del Instituto Buck, “se puede combatir una parte del envejecimiento, y estamos cada vez más cerca de ganar esa lucha”.
Para obtener más información sobre el estudio, consulte la publicación original.