Investigadores de la Universidad de Otago han descubierto que los olores pueden tener un impacto significativo en nuestra fisiología y desarrollo, especialmente en lo que respecta al metabolismo y el envejecimiento.
Los olores femeninos pueden aumentar la longevidad y disminuir el peso
El estudio, publicado en las revistas iScience y eLife, se centró en el impacto de los olores y feromonas femeninas en ratones. El Dr. Michael Garratt, investigador principal del Departamento de Anatomía de la Universidad de Otago, explicó que encontraron que “los olores femeninos retrasan el desarrollo sexual de las ratonas, pero posteriormente aumentan su longevidad”. Las ratonas expuestas a los olores vivieron un promedio de un 8% más que las que no lo fueron.
Además, el estudio mostró que los ratones machos expuestos a los olores femeninos como adultos tuvieron un mayor gasto energético y pérdida de peso, protegiéndolos del exceso de energía en sus dietas que puede hacerlos aumentar de peso.
El impacto de las señales sensoriales en nuestra fisiología y desarrollo
El Dr. Garratt también enfatizó que los hallazgos sugieren que las señales olfativas de otros individuos pueden tener efectos más amplios en el cuerpo, afirmando que “las señales sensoriales de nuestro entorno social pueden provocar cambios en nuestra fisiología y desarrollo, que pueden tener efectos a largo plazo que influyen en cómo envejecemos”.
Si bien aún se necesitan investigaciones para comprender cómo las señales olfativas pueden mejorar la salud metabólica y prolongar la vida útil en los humanos, este estudio proporciona una base para futuras investigaciones.
Implicaciones y próximos pasos
Los hallazgos del estudio podrían tener importantes implicaciones para la salud y la longevidad humana, especialmente para encontrar nuevas formas de mejorar la salud metabólica y combatir el envejecimiento. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el estudio se realizó en ratones y los efectos observados pueden no traducirse necesariamente a los humanos.
El Dr. Garratt enfatizó que aún queda mucho por aprender sobre cómo el sistema olfativo puede inducir efectos fisiológicos, afirmando que “ahora nos gustaría entender cómo la información recibida por el sistema olfativo es capaz de inducir efectos amplios”.
En general, el estudio de la Universidad de Otago proporciona nuevas ideas sobre el posible impacto de las señales sensoriales en nuestra fisiología y desarrollo, destacando la necesidad de más investigaciones sobre este tema.
Según informa la Universidad de Otago, el estudio es uno de los primeros en mostrar que se puede aumentar la vida útil de un mamífero mediante señales olfativas y que las señales sensoriales pueden tener efectos fisiológicos más significativos de lo que se pensaba anteriormente. El estudio original se puede acceder aquí.