El consumo excesivo de alcohol aumenta la inflamación cerebral en trastorno del uso de alcohol.
Un bucle vicioso de alteraciones cerebrales y modificaciones conductuales asola a las personas con trastorno por consumo de alcohol (TUS). Las vías de señalización cerebral pueden verse alteradas en los afectados, lo que exacerba el consumo de alcohol y dificulta la recuperación.